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El 2 de septiembre de 2010 la Comunidad de Madrid acordó declarar la Procesión del Encuentro de Móstoles Fiesta de Interés Turístico

Los escritores de D. Juan Ocaña Prados, en su libro “Apuntes para la Historia de la Villa de Móstoles”, y D. Koldo Palacín Ara, en su libro “Móstoles, Memorias de un Pueblo”, describen como se venía celebrando “El Encuentro” en los años 1904 – 1908, que es prácticamente igual al que se viene celebrando en la actualidad, con la novedad del cambio de recorrido en el que se venía realizando. En aquella época se celebraba en la plaza de la Constitución y, posteriormente se vino celebrando en Calle Antonio Hernández, quedando la ubicación actual en la Plaza de los Cuatro Caminos.

 

Durante la guerra civil española, la imagen de Cristo Resucitado fue destruida al igual que el resto de las imágenes de la Iglesia. La imagen actual del Cristo Resucitado, para la procesión de El Encuentro, fue donada a la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción por Dª Consuelo Manzano Gómez (d.e.p.), en el año 1943 aproximadamente.

La devoción que El Encuentro produce entre los asistentes es un hecho entre los mostoleños y visitantes, el arraigo y la espera que se produce año, tras año, para recibir la Resurrección como lo que es, un gran día para todos los creyentes.

 

El pueblo acude a ver a las dos imágenes, que venera y celebra, acuden sabiendo que, como cada año, esta procesión marcará su fe con cada paso de este momento de gloria, el Domingo de Resurrección. Esperan con devoción que las imágenes pasen por debajo de esos arcos. Preparados con mimo y esmero, como antaño, para que luego esos mismos feligreses, quieran conservar, parte de estos arcos bendecidos por el paso de la madre y el hijo, de la Virgen y el Cristo.

Es misión de esta Cofradía, mantener vivo el culto, y esta, sin duda ya tradicional y celebrada, procesión de el Encuentro, tratando de mantener viva la fe y la memoria de todos aquellos que desean sentir la felicidad del Cristo Resucitado.

 

La Fiesta de Resurrección

 La llegada de la Virgen al arco construido frente a  la  calle del  Gato coincide con la aparición del Cristo por el arco de la parte opuesta. Entonces el sacristán separa del rostro de la Virgen el velo que lo cubre y continúan pausadamente ambas pro­cesiones simulando saludarse por tres veces las imágenes hasta llegar a juntarse. En aquel momento, esperado por el pueblo con recogimiento, rómpese el silencio al cántico del Clero, que entona el ¡Aleluya! ¡Aleluya! La música toca la Marcha Real, las salvas atruenan el espacio y todos unidos marchan a la iglesia, donde se celebra el Santo Sacrificio de la Misa en la que suele predicar un buen orador traído de Madrid con tal objeto, terminando así la fiesta de la mañana.

Tan pronto como acaba de pasar la procesión por los arcos, encarámanse sobre ellos chicos y mozos, cogiendo la naranjas y limones que de las cruces penden, y desbaratando los arcos, llévanse las mujeres y los niños todo el romero que pueden coger, teniéndolo como cosa de bastante estimación.”

En la actualidad, ciento seis años después, El Encuentro se viene realizando de la misma forma que se celebraba en aquellas fechas, con el único cambio del lugar donde se celebra, ya que se viene celebrando en la plaza  de los Cuatro Caminos, poniéndose un arco, en la calle del Cristo, lugar por donde entra la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, con manto negro que ha salido de la parroquia de Nuestra Señora de Asunción, con el siguiente recorrido: Travesía de Ricardo Medem, calle Antonio Hernández y calle del Cristo.

 

De la Ermita de Nuestra Señora de Todos los Santos, parte la procesión con la imagen de Cristo Resucitado que es llevada por la Cofradía de Jesús Nazareno, bajando por la calle Agustina de Aragón, calle de Juan XXIII, hacia la entrada en la plaza, donde se encuentra instalado otro arco, adornado como el de la calle del Cristo y calle dos de Mayo con romero y tomillo, así como con naranjas y limones y banderitas.

Una vez que las dos imágenes, han entrado en los arcos, pausadamente y dejando por unos segundos los tronos en el suelo, a modo de saludo, y en el momento que los dos tronos tocan sus andas y depositadas en el suelo, se produce “El Encuentro”. En ese momento a la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, se le quita el manto negro, dejando a la vista de todos los asistentes su bello manto blanco, a la vez que sus costaleros se quitan su verdugo negro, quedándose a cara descubierta. Suenan las notas del Himno Nacional, se canta el “Resucitó” y “Aleluya”, mientras son soltadas palomas y se tira un pequeño castillo de fuegos artificiales.

 

Posteriormente, las dos imágenes salen por la Avda. Dos de Mayo, por donde continua la procesión por la Avda. de la Constitución, calle de Ricardo Medem y plaza de Ernesto Peces, donde una vez que han llegado las dos imágenes se celebra la Sagrada Eucaristía.

Finalizada la Santa misa, y una vez que las imágenes han entrado en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, la Cofradia de Jesús Nazareno y Cristo Resucitado y la Hermandad de nuestra Señora de la soledad, ofrecen en los salones parroquiales, no sólo a los Cofrades y Hermanos, sino a todo el pueblo de Móstoles que quiera participar un aperitivo, con el que se dan terminados los actos de la Fiesta de la Resurrección.


 

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